La Casona de Lombraña

Situada en el pueblo de Lombraña, junto a la carretera que se dirige desde Puente Pumar hacia Tresabuela, encontramos la Casa de la Cotera o también conocida como Casa del Conde Rábago.

La mandó construir el indiano Domingo de Rábago y Gutiérrez, vizconde de San Antonio y primer Conde de Rábago desde 1774, que había nacido en Lombraña en el año 1719. Emigró a Nueva España en 1752 junto a otros miembros de su familia, entre ellos, sus hermanos, donde se dedicó a la Carrera de Indias.

Se casó con la rica heredera María Josefa Peinado de Valenzuela, lo cual junto a la fortuna que se labró con ayuda de sus contactos familiares y su trabajo, le permitió posicionarse entre la cúspide social novohispana.

Destaca por la bicromía de su fachada, compuesta por sillares de diferente color; por las pilastras cajeadas y la cornisa moldurada, que ordenan la imagen de la fachada; por la escultura que aparece sobre el dintel de la puerta principal, que representa un hombre desenvainando su espada entre dos cabezas; y, también, por el marco excesivamente decorado y volumétrico de la puerta-ventana central del segundo piso, que se encuentra flanqueado por dos escudos timbrados con coronas y con las armas de la familia.

Algunos expertos llegaron a la conclusión de que Domingo de Rábago participó en alguna logia masónica, como muchos otros indianos del siglo XVIII, por la simbología que oculta la decoración de la fachada de su vivienda. La bicromía de los sillares que forman la fachada es asociada con un tablero de ajedrez y con la representación dual del Bien y del Mal.